Bueno, aqui todo el mundo tiene algún secreto que no conviene que sepamos el resto del mundo. Pero como carácter no se puede comparar la imagen que da Rossi de divertirse en grupo con muchos más pilotos de otras categorías y el buen royo que transmite con el lujo abusivo que presenta Jorge Lorenzo.
No digo que uno evada impuestos y el otro sea correctísimo en ese tema aunque también sea un chulo, reitero, es la imagen.
Aún así yo me quedo con ser el invitado de Rossi al rancho por un día que el de Lorenzo a su casa de paredes de cristal.
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