El caso de Nico Abad, no es más que el reflejo de como hacemos las cosas en este país.
No se valora que alguien sea un profesional de su trabajo y que sea trabajador.
Aquí el mérito profesional que más se considera, es ser amigo de, familia de, el chico(a) majo(a) que, la persona que no me de problemas, etc ... todo vale, cualquiera vale... y así nos va... y así nos irá.
Mela Chércoles es otro claro ejemplo. Sabe de carreras de motos, lo que yo de invertebrados... pero el chico es como ese amigo graciete y tontorrón, pero con el que te ríes de sus propias gilipolleces... y ahí está.
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