Yo no voy.
O día sin sueldo, con lo que la rodada me sale por un ojo de la cara, o inventarme que estoy malito y rezar para que nadie me vea ni me pase nada en el circuito, vamos, que no vuelva "malito" de verdad.
Eso sí, a las que surjan entre semana en verano, me apunto el primero a sudar la gota gorda