Yo imagino que me iría directo a una comisaría y me presentaría con un agente a repostar.
Si aún así me quisieran cobrar el doble, denuncia al canto.
Puede que sea una pataleta, pero las cosas no quedarían así, desde luego.
No voy a opinar de los que ya están aquí. Hay de todo. Pero desde luego jamás los hemos estafado así. Más bien al revés.