Sus desavenencias con el intermediario las podían haber arreglado entre ellos sin meterme a mi para nada por que el que se quedo sin rodar u con una averías de casi 800 euros fui yo, y nadie se hizo cargo. Podéis defenderlo y contar mil cosas buenas de el y tendréis razón pero en este caso sigue sin dar la cara conmigo, lo siento
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