Bueno, pues al final os hice caso y este sábado estuve en Albacete en las tandas organizadas (y muy bien organizadas) por Racing 100.
La verdad es que esta vez el mono y las ganas de moto que tenía después de tanto tiempo, pudieron con el miedo. El dia de antes andaba con los tipicos nervios en el estómago y lo que está después del estomago.
Estos nervios desaparecieron en cuanto empecé a acelerar por la incorporación a pista. Qué momento tan emocionante, verdad? Cuando sales del pitlane, miras para atrás, no viene nadie por la recta de meta, y GASSSSSS. El circuito para ti.
Al final me lo pasé muy bien. Disfruté, me encontré cómodo con la moto, y aunque los tiempos fueron de risa, lo importante es que acabé entero y con una sonrisa de oreja a oreja.
Por cierto, si alguno ha visto el anuncio de que mi moto está en venta, que se olvide. Ya no la vendo, ja, ja, ja.
|