Está claro que las condiciones le favorecieron para conseguir su primer mundial de Moto GP. En su segundo mundial, también, pero menos. No dejo de admirar gestos como el que hizo Rossi en su día, marcharse de Honda HRC con una moto ganadora, para asumir el reto de correr con una moto inferior como lo era la Yamaha. Gesto que propulsó a Yamaha en el mundial, para llegar a donde está. O gestos como el de un tal Alvaro Bautista, que fichó por Suzuki, sabiendo que estaban muy por detrás, pero que consiguió meter en la picota, y de no haberse retirado del mundial, casi seguro que hubiesemos vuelto a ver una Suzuki en el podio. Cuando Dani o Jorge hagan gestos como éstos, para ver si son tan cojonudos o ganan por la moto que tienen, entonces tendrán el 100x100 de mi admiración.
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