La tanda de Almeria de Castilla fue muy parecido a una pista abierta, ya que había solo un grupo de unos 40 y era una autentica locura, dios gente que plena trazada te cambiaba la trayectoria, gente parada en plan dominguero, era imposible rodar y dar una vuelta limpia, acabamos destrozados solo de esquivar gente.