El viaje con Chispi, Nacho y Hortalín comenzó a eso de las 6:30 de la mañana, para pasar por Granada a una hora razonable para recoger a la naranjita. Extrañamente no había pasado la noche en vela por los nervios... ¿quizá porque ya había pasado dos sin pegar ojo?
Al llegar a Granada, la veo medio desnuda lo que me provoca una gran ehhhh... ¡emoción! Después de hablar largo y tendido con Abellán, la subimos al remolque y partimos para Almería.
Allí después de tomar algo, vamos a poner nuestras monturas a punto. Que si estriberas, que si la abuela fuma, que si tal, que si cual. Hasta que llega Pit, y después de haber estado todo el día conteniendo la emoción me anima a arrancarla y consigue que me ponga a hacer posturitas con la moto sobre el remolque, lo cual hace que mi calentura aumente considerablemente. Espero que no haya fotos del momento, y si hay, que nadie las cuelgue, ¿no, Marco?
Estuve tentado de bajar a dormir con la moto, pero lo mejor hubiera sido llevármela a la habitación para seguir haciendo "guarreridas". Quedamos a las 07:30 para desayunar, y cuando bajo sobre esa hora ya está toda la gente lista... ¡si al final voy a ser el tío más tranquilo de todos a pesar de mi estreno!
Al llegar al circuito, empiezan los nervios. Caballetes, calentadores, slics, algo completamente nuevo para mí. Al igual que una R: en mis manos y entre mis piernas... ¡esto va a ser genial!
Y así fue, después de una tanda MUY TRANQUILA cogiéndole el punto, el resto de vueltas se contaron por alegrías
Para muestra, un botón, a falta de las fotos que lleguen en unos días:
Lo dicho, un placer conoceros a todos, una maravilla de día y un estreno a lo grande.