REPORTAJES

Vídeo prueba Triumph Speed Triple R 2016: Pura deportividad británica

Publicado el 29/09/2016 en Pruebas de motos

Por Borja Arias
@borjarias | Google+

Tras 22 años en la carretera, la gama Speed Triple sigue siendo uno de los buques insignia de Triumph, y en 2016, un año de grandes novedades para la fábrica de Hinckley, ha presentado su sexta generación, el modelo más deportivo y avanzado creado hasta la fecha.

Con esta evolución, la nueva Speed Triple R, una street-figther creada para tal efecto, se pone a la altura de máquinas ya consolidadas como son las poderosas Ducati Monster 1200 R, la KTM 1290 Super Duke R, o la BMW S1000R, haciendo que este segmento sea cada vez más atractivo para el usuario.

Siendo este, un modelo muy deseado por los usuarios de motos naked deportivas, hemos pasado junto a ella un semana, haciendo un buen puñado de kilómetros para contarte en nuestra vídeo prueba todas las novedades que trae, como se comporta y por supuesto que es lo que más nos ha gustado de ella.

En el diseño de la nueva Speed, se ha optado por seguir una línea continuista a la de su predecesora, aunque introduciendo evidentes cambios y sobre todo un aumento en la calidad de los componentes, destacando esto último en la versión R. El asiento, el depósito, los espejos retrovisores, o su cúpula y ópticas con iluminación LED, son solo algunos de los puntos rediseñados, dotando a esta versión R de elementos diferenciadores como el guardabarros delantero y tapas laterales en fibra de carbono, o nuevas piezas mecanizadas.

Las suspensiones Öhlins y dos colores específicos en gris grafito y blanco, son otros de los puntos que marcan las diferencias respecto a la versión 'S', más accesible económicamente, al equipar entre otras cosas suspensiones Showa en detrimento de la firma sueca. Finalmente en su nuevo diseño nos encontramos con una moto más compacta, de líneas más afiladas y deportivas, incrementando este último aspecto y marcando aun más su carácter.

Su mecánica es otro de los puntos que más cambios recibe. Para ser exactos, la nueva Speed Triple cuenta con 104 piezas internas nuevas que mejoran su ya consolidado tricilíndrico de 1050 cc. De esta forma, nuevos elementos como el sistema de escape, culatas, pistones y cigüeñal, o su nueva ECU, elevan su potencia final hasta los 140 CV a 9.500 rpm, cinco más que su anterior versión, y sitúan su par máximo en 112 Nm a 7.850 rpm. Con estos cambios Triumph ha mejorado la respuesta del motor en bajo y medio régimen, haciendo que la respuesta al golpe de gas sea más inmediata, pero no solo eso, si no que ha logrado reducir el consumo en torno al 10%, hecho necesario si tenemos en cuenta que la capacidad del depósito de gasolina ha mermado en dos litros hasta quedarse en 15,5 litros.

En su parte ciclo se mantiene el mismo chasis que en el anterior modelo, aunque el reparto de pesos varia debido al nuevo diseño del asiento, el cual nos invita a cargar más peso en el tren delantero. Por supuesto, en esta versión 'R', frenos y suspensiones son de pata negra, equipando unas poderosas pinzas Brembo M4 monobloque con bomba radial y cuyo  funcionamiento debemos destacar. En ello se ha trabajado a fondo para lograr un gran compromiso entre un uso más calmado y un uso claramente deportivo. Si bien el primer recorrido es más suave, a medida que ejercemos más presión se intensifica su potencia de mordida.

Las suspensiones Öhlins, las cuales auguran máximas prestaciones en conducción deportiva, se componen de una horquilla invertida de 43 mm y un amortiguador trasero TTX36, ambos regulables en su totalidad. Y como es de esperar, una vez bien ajustadas, trabajan con una solidez extraordinaria, aportándonos máxima estabilidad e información cuando las exigimos trabajar a pleno rendimiento.

En su apartado electrónico nos encontramos con una gran y necesaria evolución, y es que la nueva Speed Triple ya incorpora en ambas versiones cinco modos de conducción (Road, Rain, Sport, Track y Rider), todos ellos con la misma potencia pero con su entrega ajustada a diferentes circunstancias. También cuenta con un nuevo acelerador electrónico, ABS y control de tracción descontables, e igualmente luz de día e intermitentes de tipo LED.

Su panel de instrumentos se mantiene prácticamente sin cambios, combinando una pantalla digital que aporta toda la información necesaria como la velocidad, marcha engranda, autonomías y consumos, el modo de conducción y nivel de gasolina entre otros, y una esfera analógica con las revoluciones y testigos luminosos.

Ergonómicamente seguimos ante una moto cómoda, aunque en esta nueva versión la postura de conducción es ligeramente más deportiva debido al nuevo diseño del asiento. El mismo se estrecha ligeramente en la zona de las piernas lo que permite llegar mejor al suelo con los pies. El manillar sigue manteniendo una doble altura y es estrecho, que para conducción deportiva es lo correcto, pero si nos movemos por cuidad pierde en comodidad, y sobre todo maniobrando en parado donde su escaso radio de giro juega en su contra.

Sin salir de la ciudad tenemos una moto fácil de conducir gracias en parte a la progresividad de su motor y una gestión electrónica que nos permite elegir una entrega de potencia menos directa como sucede en los modos Rain o Road. Pese a ello, la comodidad del pasajero no es la mejor debido a un asiento reducido, y sobre todo a la proximidad de los escapes, que a baja velocidad desprenden mucho calor.

Cuando salimos a vías más rápidas, sorprende positivamente su protección aerodinámica. Sin ir acoplados al depósito podemos conducir casi a 160 km/h con relativa comodidad, y eso es gracias al buen diseño de su pequeña cúpula frontal. Por supuesto, su ganancia de empuje en medios permite recuperaciones más enérgicas que facilitan cualquier adelantamiento en marcha.

Al llegar a carreteras con curvas, su zona evidente de recreo, se hace prácticamente obligado activar uno de sus modos de conducción más deportivos, o bien el modo Sport, el Track, o Rider. Los dos primeros ajustan los parámetros para que las ayudas sean lo menos intrusivas posible y la entrega de potencia sea directa, estando el modo Track más orientado a circuito al dejar cualquier nivel de intervención al mínimo. En cualquier caso tenemos la opción Rider, que nos permite ajustar todos los parámetros a nuestro gusto.

Ya en faena, la nueva Speed Triple R demuestra un gran aplomo y efectividad en el paso por curva, mostrándose muy neutra en los cambios de dirección, más aun si cabe, teniendo en cuenta sus 192 kg de peso en seco. Definitivamente, y también con la ayuda estimada de los pegajosos Pirelli Diablo Supercorsa SP que equipa de serie, estamos ante una street-figther muy divertida y factible al 100% para un uso en circuito.

Ficha Técnica

MOTOR Y TRANSMISIÓN

Tipo: Tricilíndrico en línea. Refigeración líquida. 12 válvulas. Doble árbol de levas (DOHC).
Cilindrada: 1050 cc
Diámetro/Carrera : 79 mm / 71.4 mm
Compresión: 12.25:1
Potencia máxima: 140 CV (103 kW) @ 9500rpm
Par máximo: 112 Nm @ 7850rpm
Sistema: Inyección Electrónica Secuencial Multipunto con inducción forzada de aire secundario (SAI)
Escape: Sistema de escape 3:1:2 con los colectores y los silenciosos de acero inoxidable. Salida bajo el asiento
Transmisión final: Cadena
Embrague: Anti-rebote. Multidisco bañado en aceite
Caja de cambios: 6 velocidades

PARTE CICLO

Chasis: Aleación de aluminio de doble viga
Basculante: Monobrazo de aleación de aluminio con ajuste excéntrico de la cadena
Llanta delantera: Aleación de aluminio multi-radio 17 x 3,5 pulgadas
Llanta Trasera: Aleación de aluminio multi-radio 17 x 6 pulgadas
Neumático delantero: 120/70 ZR17
Neumático Trasero: 190/55 ZR17
Suspensión delantera: Horquilla invertida Öhlins NIX30 de 43mm ajustable en compresión y extensión. Recorrido 120mm
Suspensión trasera: Mono-amortiguador Öhlins TTX36 ajustable en en compresión y extensión. 130mm de recorrido de rueda
Freno delantero: Doble disco flotante de 320mm con pinzas radiales Brembo monobloque de 4 pistones y ABS desconectable
Freno trasero: Disco de 255mm con pinza deslizante Nissin de 2 pistones y ABS desconectable
Panel de Instrumentos y Funciones: Cuadro de instrumentos multifuncional LCD con velocímetro digital, tacómetro analógico, indicador de marcha engranada, luces de cambio de marcha programables, ordenador de a bordo, indicador del nivel de combustible, cronómetro, aviso de mantenimiento y estado del ABS y los Modos de Conducción. El panel es apto para mostrar el estado del TPMS (sistema de control de la presión de neumáticos) cuando éste se encuentra instalado.

DIMENSIONES Y PESO    

Anchura del manillar: 780 mm
Altura (sin espejos): 1070 mm
Altura del asiento: 825 mm
Distancia entre ejes: 1435 mm
Lanzamiento: 22.9º
Avance : 91.3 mm
Peso en seco : 192 Kg
Capacidad del depósito: 15.5 L

CONSUMO DE COMBUSTIBLE

Consumo de combustible (según el fabricante): 5.4 l/100km 

COLORES Y PRECIO (2016)

Colores: Gris grafito y blanco
Precio: 15.100 € (Octubre 2016)

Material empleado en la prueba

Casco: X-Lite X802R Ultra Carbon
Mono: Axo Talon EVO
Guantes: Rainers X-One
Botas: AXO Aragon



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