
Los cinco trabajadores del Circuito de Albacete que fueron despedidos el pasado 27 de noviembre han explicado en rueda de prensa su punto de vista sobre la situación real del trazado manchego y las causas que han motivado la brutal reducción de plantilla aprobada por el Consorcio del Circuito de Velocidad y el Ayuntamiento hace un par de semanas.
Lo primero que denuncian estos cinco trabajadores es la falta de comunicación por parte de los responsables del circuito, que en ningún momento les informaron de los planes de recorte, llegando incluso a enterarse por terceras personas y medios de comunicación de los despidos.
Argumentan, además, que "el despido es en realidad una presunta represalia contra los trabajadores que denunciaron irregularidades en el Circuito". Y añaden: "decimos esto porque se ha despedido a los cinco trabajadores que firmaron el escrito de denuncia, salvo la representante sindical que también firmó pero que no la han despedido porque la ley establece que tiene preferencia a permanecer en el puesto de trabajo en el caso de despidos objetivos".
En materia de sueldos, los ex-trabajadores del trazado manchego acusan al gerente, Andrés Sánchez Marín, de subirse el sueldo en 1.000 euros netos mensuales en el año 2008 a pesar de que el resto de la plantilla accedió voluntariamente a no incrementar su salario en vista de la mala situación que atravesaba el circuito y con el fin de no perjudicar a la empresa. El jefe de administración, Antonio-Eugenio Martínez Ramírez, también se apuntó a la subida salarial del gerente con 500 euros netos extra cada mes.
De este modo, en 2009, Andrés Sánchez Marín cobró un total de
140.000 euros por sus funciones como gerente del
Circuito de Albacete, mientras que Antonio-Eugenio Martínez Ramírez se embolsó
70.000 euros. En el comunicado enviado a los medios de comunicación también se señala que tanto el gerente como el jefe de administración no tienen obligación alguna de
cumplir un horario determinado ni tampoco es necesaria su
presencia física en el puesto de trabajo.
Siguiendo con los despidos, los ex-trabajadores denuncian también un trato de favor hacia el hijo del Secretario del Consorcio del Circuito de Velocidad, que mantiene su puesto a pesar de que "esta persona no tiene encomendadas unas funciones específicas (según el Gerente es el 'administrativo que ayuda en lo deportivo' y entró para sustituir una baja de maternidad, y lleva ya trabajando diez años aproximadamente). Además tiene menos antigüedad que la mayoría de los despedidos, y no tiene cargas familiares".
Por último, en el comunicado también queda claro que la situación que atraviesa actualmente el Circuito de Albacete no se debe únicamente al ambiente general de crisis, si no también a una mala gestión de sus recursos. Un ejemplo claro lo encontramos en el último Campeonato Europeo de Velocidad que se celebró aquí el pasado mes de octubre, que "dio lugar a que se produjeran pérdidas de 415.160'39 euros (tuvieron unos ingresos de 12.375 euros y unos gastos de 427.535,39 euros)".
Por todo esto, y a la espera de ver qué dicen los Tribunales, los cinco ex-trabajadores del Circuito de Albacete solicitan el cese inmediato del gerente y el jefe de administración, un plan de viabilidad que asegure el futuro del trazado, y su readmisión en los puestos de trabajo que ocupaban hasta la fecha del despido, ya que entienden que "la gestión del circuito no se puede llevar a cabo con dos trabajadores y dos jefes, lo que nos lleva a pensar que o bien este es un primer paso para el cierre del circuito o bien se procederá a nuevas contrataciones".
También solicitan la publicación de la auditoría a la que se ha sometido el circuito en los últimos meses y que, al parecer, "desvela presuntas irregularidades y deficiencias en la gestión del circuito".