El pasado fin de semana tuve la oportunidad de acudir al circuito del Jarama para disfrutar de la primera edición del 'Jarama Vintage Festival'. La verdad es que hacía varios meses que no acudía al trazado madrileño en calidad de periodista, así que aproveché mi pase de prensa para recorrerme todo el circuito por dentro y comprobar que algunas de sus instalaciones necesitan una reforma a la voz de ya.
Y no sólo hablo de elementos como los boxes, la zona de briefing y prensa, baños, etc... que no están del todo mal, si no de otros lugares que no están a la vista del público como las casetas de los comisarios, ciertas escapatorias, baches en el el asfalto realmente preocupantes (causados por los camiones), etc... Así que esta mañana me he alegrado al saber que el nuevo presidente del RACE (Real Automóvil Club de España) ha anunciado su intención de invertir dinero para mejorar el circuito.
Carmelo Sanz de Barros ha asegurado a los medios que "es evidente que a medio plazo no podemos pensar en grandes eventos, en Fórmula 1 o algo parecido, y tampoco creo que nos corresponda hacerlo ahora, hay otros circuitos para ello. Pero sí queremos invertir en el Jarama, mejorarlo para que sea una instalación de la que podamos sentirnos orgullosos".
La verdad es que es un alivio escuchar estas palabras de una figura como el presidente del RACE, une empresa que ha sido muy criticada en los últimos años por dejar de lado un circuito tan mítico como el del Jarama. Además de anunciar la entrada de dinero, Sanz de Barros también ha querido dejar claro que el Jarama no se moverá de su sitio: "no es el momento de pensar en ello y desde luego que no nos lo planteamos. Otra cosa sería que hubiera una propuesta interesante desde las instituciones al respecto, entonces valoraríamos todas las posibilidades. Pero por ahora el Jarama seguirá donde está".
Ahora queda saber qué pasará con la dichosa sentencia que limita el ruido que se genera dentro del circuito y que tanto molesta a los dueños de los chalets colindantes, una sentencia que parecía ser la condena definitiva para el Jarama. ¿Cómo compaginará el RACE su nuevo proyecto con las restricciones sonoras? Lo veremos en poco tiempo.
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