 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
A pesar de que tanto MCN como El País daban por hecho el acuerdo entre Dani Pedrosa y el equipo Movistar Yamaha MotoGP de cara a 2017, lo cierto es que en el Gran Premio de Francia sólo se pudo confirmar oficialmente el futuro de un piloto: Jonas Folger, que el año que viene debutará en MotoGP de la mano del Monster Tech 3.
La gran icógnita sobre quién será el sustituto de Jorge Lorenzo el próximo año se mantendrá, por lo menos, hasta el próximo Gran Premio de Italia, que se celebrará en Mugello del 20 al 22 de mayo. Allí, Livio Suppo ya ha adelantado que tanto él como Shuhei Nakamoto -ausente en Le Mans- se sentarán a la mesa con Dani Pedrosa para intentar avanzar en la renovación del piloto catalán, un acuerdo que de momento permanece bloqueado a la espera de saber qué hará Maverick Viñales el próximo año.
Pedrosa sabe que HRC quiere su renovación, pero el dorsal 26 de MotoGP no quiere precipitarse de momento, no hasta que Viñales diga un sí o un no definitivo a Yamaha. El piloto de Figueras sigue deshojando la margarita, aunque en Le Mans dejó claro que tomará su decisión "pronto", una elección "realmente difícil, pero cada día que pasa lo tengo más claro y la tomaré lo antes posible. Necesito pensar en casa, cuando todo se relaje, en cuanto tenga tiempo de pensar, lo haré".
Foto: www.suzuki-racing.com
Su abogado (que no representante) Paco Sánchez dijo en Francia que "Maverick debe resolver un dilema", ya que "su cabeza le dice que aproveche la oportunidad de Yamaha, sin embargo su corazón le dice que se quede con Suzuki".
Pero, ¿qué le ofrece realmente cada marca? Vayamos por partes. A nivel económico, la oferta de Suzuki es inmejorable. La fábrica de Hamamatsu habría puesto sobre la mesa cinco millones de euros por temporada si Viñales acepta renovar con ellos hasta 2018, multiplicando por cinco su sueldo actual. Se convertiría en uno de los pilotos mejor pagados de la parrilla -sólo superado por Lorenzo, Márquez y Valentino Rossi- y además sería el piloto número uno en Suzuki, la gran referencia de la marca japonesa en MotoGP.
Respecto a la moto, Suzuki ha demostrado un espíritu incansable a la hora de desarrollar su GSX-RR, ofreciendo a Maverick y Aleix Espargaró continuas mejoras a nivel de chasis y componentes en cada test. Aunque a la moto todavía le falte un pequeño peldaño para estar al nivel del resto de prototipos oficiales, su podio en Francia -beneficiado por las caídas de Iannone, Dovizioso y Márquez- es un motivo más para que Viñales se plantee su continuidad en Suzuki.
Foto: www.suzuki-racing.com
Por su parte, la oferta de Yamaha es bien distinta. A nivel económico, los 2.5 millones de euros que la fábrica de Iwata le ofrece al español están muy por debajo de la oferta de renovación de Suzuki. Viñales lo sabe, y según MCN éste sería el principal escollo que ahora misma separa al gerundense del box de Yamaha. Además, a diferencia de Suzuki, Maverick no sería el piloto de referencia dentro del box de Yamaha. Lin Jarvis ya ha dejado claro que su equipo siempre trata por igual a sus dos pilotos, y parece difícil -por no decir imposible- que Maverick reciba un trato de favor en un box donde Valentino Rossi tiene todavía mucho peso.
Donde sí hay una diferencia importante es, sin duda alguna, en la moto. La Yamaha YZR-M1 es la vigente campeona del mundo, y la moto que mejor se ha adaptado este año al cambio de normativa en materia de electrónica y neumáticos. Un rápido vistazo a la general nos deja ver que, dentro del top 6, hay tres máquinas Yamaha frente a dos Honda y una Suzuki... la de Viñales. Y, siendo honestos, es difícil decirle que no a la moto campeona del mundo.
Muchas incógnitas todavía por resolver en el mercado de fichajes de MotoGP, paralizado a la espera de saber qué rumbo tomará Viñales en 2017. ¿Suzuki o Yamaha?
