 Por Borja Arias@borjarias Google+ |
Hablar de Roland Sands es hablar de motos de primer orden en el mundo de la customización por varios motivos, la calidad , el diseño o la originalidad de sus proyectos entre otros, pero sobre todo sin dejar de lado su espiritú competitivo palpable en todas sus obras. Por este motivo y para esta ocasión Sands nos sorprende con un modelo al que ha denominado Yamaha '2 Stroke Attack', y si según lo estás leyendo te está viniendo una moto de dos tiempos de la vieja escuela, significa que vas por buen camino.
Según el propio Roland "ha trabajado en este proyecto durante un año tras encontrar un modelo RD400 como moto donante", y que tras acoplar a una TZ250, ha ido modificando y mejorando cada una de sus partes hasta conseguir una auténtica máquina de circuito con la que disfrutar de 'aquellos viejos motores'.
Para empezar su fase de reacondicionamiento el motor bicilíndrico y refrigerado por aire fue reconstruido por uno de los mayores especialistas en cuanto a Yamaha se refiere, Ed Erlenbach, propietario de la RD400 más rápida del mundo en la actualidad y que se encargó de mejorar el rendimiento del mismo con unas nuevas culatas en aluminio Webco, con unos revisados y mejorados carburadores Mikuni, y la adaptación de nuevas piezas mecanizadas así como aligeradas al máximo.
El sistema de escape doble también es de nueva factura y está fabricado desde los colectores a la cola, de forma artesanal y ha medida por Brian Turfrey, acoplando en su parte final dos silenciadores provenientes de una TZ 250, siendo de este último modelo también el chasis y el basculante. Las suspensiones son otro apartado de destacada mención, montando en la parte delantera una horquilla Öhlins FG43 Road & Track en color negro, y en la parte posterior un mono amortiguador TTX también de la firma sueca, que se encargan de darle ese extra de deportividad.
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Las llantas son en 17 pulgadas y están fabricadas en magnesio, y montan unos neumáticos slick de carreras Dunlop KR. Para el depósito, Sands ha utilizado el propio deposito de su TZ250 con la que ganó el campeonato AMA en el 98, sin pintar y manteniendo las propias heridas de guerra de dicho campeonato.
El subchasis también es artesanal y a medida junto con su cúpula aerodinámica de corte muy clásico y de carreras, que le da un aspecto retro pero al mismo tiempo actualizado y dando al conjunto final dicho aspecto deportivo. Sin duda una moto antigua pero revisada y actualizada, capaz de dar mucha guerra en el asfalto de los circuitos.
